Do you love me ?
Parte I:”Marriage sucks”
Sabia que esto estaba mal, pero realmente me encantaba sentir su cuerpo sobre el mío, sus besos en la piel descubierta de mi cuello; sus manos, una en mi cintura y la otra en mi nuca pegándome aún más a su cuerpo. No podía evitar que de mis labios se escaparan de a ratos pequeños gemidos, pero él no se quedaba atrás. Jaloneé solo un poco de su cabello para acceder a su cavidad bucal y comenzar una guerra entre nuestras lenguas. El calor aumentaba, no podía parar el beso, pero todo se derrumbó en el momento en el que escuché que me llamaban.
-Courtney? Donde estas?-
Genial, se había dado cuenta de que no estaba. Como pude aparté a mi acompañante de mí, para acomodarme el vestido y, luego de retocar mi maquillaje, salir de la habitación, para encontrarme con mí marido vestido de smoking.
-Courtney! Donde estabas? La cena va a comenzar…
-Lo siento, me estaba retocando los últimos detalles…-dije ocultando mi molestia, claro odiaba estas cenas, odiaba a la alta clase y odiaba a este hombre con quien me había casado. Tenía 24 años y estaba casada con un hombre de 38. A comienzos era una relación perfecta, nos llevábamos de maravilla, pero como todo, los celos aparecieron. Al estar aún en la Universidad en mi último año, solía salir mucho con compañeros y amigas a bares, solo a tomar algo y bailar, pero a Justin (mi esposo) esto no era de su agrado, por lo que me ví obligada a no salir más con ninguno de mis amigos ni amigas. A decir verdad, me sentía algo culpable por engañarlo, pero no resultó la persona que creí que era, sino un desgraciado que todo era el dinero y las relaciones en la cama, nada más; algo que me molestaba por sobre manera.
Me dirigí hacia mi esposo, para luego de tener que aceptar un beso suyo, el cuál solo me revolvió el estómago, dirigirme tomada de su brazo escaleras abajo para entrar en la sala llena de gente que no era de mi agrado.
En el momento en el que estábamos sentados a la mesa, se escuchó escaleras arriba un sonido sordo, como si algo se hubiera caído al suelo. Noté como todos se miraban sin entender y Justin se acercaba a mí.
-Courtney, que es eso?
-No sé-le contesté en un susurro-iré a ver….
-Ok-se limitó a responder. Me enfermaba que sea así. Pidiendo permiso, me levanté de mi lugar para dirigirme escaleras arriba hacia la alcoba matrimonial. Al entrar por la puerta de esta, me helé al ver que aún seguí ahí.
Parte II: “Underneath this marriage”
-Que se supone que haces haciendo tanto ruido!?-le espeté, mientras cerraba la puerta de la alcoba tras mío.
-Courtney, cuanto tiempo vas a fingir que lo sigues amando? Yo he sentido y visto tus sonrisas cuando nos besamos, tus suspiros en mi oído cada vez que te tomo por la cintura pegándote a mí…no me puedes decir que realmente creés que me voy a tragar la historia de que esto es solo un juego de placer y nada mas?-dijo acercándose a mí y quedando entre ambos unos pocos centímetros que nos separaban.
-Entiéndelo, no podemos estar juntos! No puedo dejarlo, tiene conexiones y me hallará en un abrir y cerrar de ojos! Quiero que esto termine acá…fue una mala idea que pasara todo lo que paso entre ambos…
-Lo amas?-dijo interrumpiéndome.
-…-claro que no lo amaba! Pero…tampoco podía decírselo, porque le daría esperanzas, unas que nunca seré capaz de cumplir.
-espero la respuesta….
-Ccclaaarro qqq…que lo aammmoo-dije tartamudeando. Soy peor de lo que pensaba mintiéndole a él. Noté que en su rostro se formaba una sonrisa, mientras se acercaba a mí y me tomaba por la cintura, pero sin acercarme a su torso.
-Courtney no me mientas, yo se que no lo amas….-se acercó a mí y besó mi cuello sensualmente-Courtney que sientes por mí?-
Oh oh, que le digo? Ni yo sabía lo que sentía por él, realmente tengo que aclarar mis pensamientos.
-Desde cuando te importan mis sentimientos? No era que esto era solo un juego? Nada más, que los sentimientos no entran?-dije mirándolo a los ojos.
-Courtney es para cerciorarme de que todo sigue igual, ambos siendo solamente amantes, una diversión por un tiempo…
-Necesito que te retires para tu casa antes de que Justin te vea…
-Podría saludar a mi amigo, después de todo fui su padrino en la boda-comentó sarcástico. Claro el padrino que se encarga de ser amante de la novia.
-No es gracioso…-se acercó a mí y posó sus labios sobre los míos en un fugaz beso.
-Segura? Yo me estoy divirtiendo mucho con esto…-me tomó por la cintura y en un solo movimiento me vi acostada en la cama con él sobre mí. Comenzó a darme besos en el cuello, dejando un rastro húmedo y provocando que de mis labios se escape un bajo gemido. Sabía que esa era mi debilidad, mi cuello. Pero yo conocía la suya: Su cabello. Comencé a enterrar mis manos en su sedosa cabellera amarronada y dándole leves tirones, haciendo que de sus labios se escapen suspiros, los cuales ahogaba en la piel de mi cuello. Mientras seguía con su juego de besos se decidió por hablar-Courtney en verdad crees que me voy a tragar el cuento de que estas enamorada de él? Yo se que no es así, sino, no estarías en esta situación conmigo…-en ese momento mi mente entro en funcionamiento nuevamente. Tenía que bajar inmediatamente! Había perdido la noción del tiempo y seguramente mi esposo estaría a punto de subir a buscarme… solo que me encontraría en una situación un poco incómoda con otro hombre y para nada de su agrado. Reuní todas mis fuerzas y lo separé de mí-ahora que?
-Debes marcharte…no faltará mucho para que suba…
-Ok-tomó su saco y se acercó a mí para darme un beso-nos vemos mañana en el trabajo…-se giró para dirigirse hacia la puerta.
-Ok y…-se giró-espera a que salga yo para irte…-noté que aquella mirada de ilusión que se había formado en su rostro se deformaba para presentar un semblante frío…una máscara. Yo era la única que conocía su rostro sonriente, fuera de esa máscara de amargura.
-Claro-al pasar por su lado, note que se tensaba, pero realmente en ese momento no tenía tiempo para ponerme a pensar que era lo que le sucedía. Al salir del cuarto, tal y como predije, Justin estaba subiendo las escaleras.
-Courtney, que se supone que estabas haciendo?!-dijo gritándome. Al escuchar aquellos gritos, mi alma se heló, un frío recorrió todo mi sistema nervioso, realmente tenía miedo. Nunca olvidaría la vez que usó ese tono. Para resumir, estuve una semana en el hospital inconsciente.
-Estaba acomodando y arreglando lo que hacia ese tremendo y molesto ruido…si eso..-dije intentando no solo convencerlo a él, sino a mi misma.
-Courtney, Courtney…-dijo acercándose a mi y tomándome por los brazos-ya te olvidaste lo que sucedió hace un mes?-un escalofrío recorrió mi médula espinal-parece que vas a necesitar una refrescada-en ese momento me soltó, empujándome y haciendo que caiga al suelo y dándome la espalda contra la pared. Sabía lo que se venía, una nueva estadía en el hospital.
Parte III: “Unexpected”
Sentía que mi cabeza iba a explotar del dolor. Había recibido un fuerte golpe y este no se comparaba en nada con el entumecimiento que sentía en todo el cuerpo. No podía moverme, estaba adolorida, sentía mi cuerpo desconectado de mi sistema nervioso. Justin seguía frente a mí y arremetía nuevamente para otro golpe, cuando decidí mejor no mirar, cerrando los ojos y esperando el nuevo golpe, pero este nunca llegó. Al abrir mis ojos, me encontré con un panorama totalmente diferente: Mi amante golpeaba a mi esposo golpeador y le gritaba de todo. Quería moverme, separarlos, pero no podía moverme. Cuando mi “salvador” dejo de golpear a mi atacante, note que se quedaba mirando el cuerpo inconsciente de Justin, probablemente recordando que aquel al que golpeó era su mejor amigo, su compañero de tenis.
-Ay…-me quejé al moverme. Enseguida su vista se fijó en mí para acercarse rápidamente y tomarme en brazos.
-Courtney, estas herida…en la cabeza…
-Me duele-dije quejándome y mirando sus amarronados ojos, los cuales me miran de una manera que nunca ningún otro hombre me miró.
-Tranquila, voy a llevarte a que te curen y no vas a volver más acá, no pienso dejar que te lastime de nuevo.
-Gracias…-dije acariciando su sedoso rostro, mientras escuchaba de sus labios salir un bajo suspiro.
-Vamos-me llevó hasta su auto que estaba aparcado en la casa del vecino para colocarme en la parte del acompañante, atándome con el cinturón de seguridad; para luego dirigirse él hacia el lado del conductor. Al llegar, en el hospital me atendieron enseguida, mi madre apareció, preocupada, claro mi amante la había llamado y puesto al tanto de todo lo que sucedía.
-Hija!-exclamó al verme-por favor! Como vas a tolerar que ese hombre te haga lo que te hizo!? Como vas a dejar que te lastime de esa manera!? Ahora mismo me voy a hacer la denuncia, no voy a dejar que te sigua lastimando ni que estés casada con un golpeador…
-gracias mamá…-dije sonriente. Ella se acercó y me acarició la mejilla.
-Ese muchacho…el que me llamó no es el padrino de la boda?
-Si, mamá, el me saco de la casa y me ayudo…
-Es algo más a parte de un amigo?-me dijo arqueando las cejas.
-Bueno, el es…-en ese momento la puerta del cuarto se abrió.
-Courtney, perdón por interrumpir, pero los enfermeros deben llevarte a que te hagan las radiografías del cráneo…
-ok-mire a mi madre-cuando vuelvo seguimos hablando, si?
-Ya sabes que de mi no te zafas, menos con este tema-dijo sonriéndome. Al volver, esta vez caminado, me encontré con mi salvador sentado en la cama, aparentemente, esperándome.
-Courtney…como salieron las radiografías?-preguntó al médico que me acompañaba.
-Al parecer, tuvo suerte, ella no se ha hecho nada, ni siquiera una fisura, por lo que para hoy a la tarde ya va a poder volver a su casa tranquilamente-miré con horror a mi acompañante.
-Muchas gracias, doctor-dijo estrechándole la mano. Cuando el médico se retiró, el se acercó a mí, para sentarse a mi lado en la cama y rodearme con sus brazos, pegándome a su torso-no vas a volver a esa casa, tus cosas siguen en la casa de tu mama, por lo que si queres te podes venir a mi apartamento…
-No quiero molestar, vuelvo con ella…-pero no pude seguir, ya que posó sus labios sobre los míos, dándome un apasionado beso.
-No quiero que te alejes de mí, Court…
te amo-mis ojos se abrieron de par en par-se que es inesperado, pero…
-Inesperado!?-exclame, haciendo que me mire helado-claro que lo es, recién salgo de un examen porque mi marido me golpea y mi amante se me declara?! Habíamos quedado en que todo esto iba sin sentimientos…
-lo se, lo sé, pero…no puedo evitar sentir esto…
-Lo siento, pero yo no me veo en condiciones de retribuir el sentimiento, simplemente no puedo…
-Courtney, me estas hablando en serio?-me dijo atónito.
-Nunca hablé mas claro en mi vida-dije serie e inexpresiva.
-Genial, perdí dos meses de mi vida con una mujer que nunca va a apreciar nada de lo que hago por ella…deje a mi novia por ti! La dejé! Eso nunca te llamó la atención? No claro que no, ella solo quiere ser el centro de atención de todo el mundo, por la que todos bailan a su ritmo…pero y los de tu alrededor que? No importamos? Courtney, no puedo creer que valla a decir esto pero, logras que uno te deje de amar en tan poco tiempo…sos increíblemente inesperada en tantas reacciones…-tomó su abrigo que yacía en una silla próxima a ambos-con permiso-sin decir nada más, se retiró del cuarto, dejándome sola. Por mis mejillas comenzaron a caer lágrimas, gotas de agua salada. Me recosté en la cama, llorando a más no poder, maldiciendo el día que decidí aceptar esto con él, pero sobre todo, el día en el que acepté casarme con Justin.
Parte IV:”It’s too late now”
Habían pasado exactamente dos semanas desde todo lo sucedido con…bueno que mas da, voy a decir el nombre, lo sucedido con Nicholas. Se que era todo perfecto, salir del hospital con la persona que me ama, ir a vivir con él, pero…era esto realmente lo que quería? No lo sabía. No tenía la menor idea de que sería de mi vida de ahora en más, solo sabía que esta no continuaba al lado de Justin. Decidí que luego de mi recuperación iría con los abogados y la custodia a buscar mis pertenecías a la casa de la cuál era dueña por lo menos de mitad de esta. Me sentía completamente sola, sabía y veía a mi madre a mi lado, pero sentía un vacío, uno que no comprendía. Estaba acompañada por la única persona que me apoyaba, que me conocía como era, que sabía lo que era sufrir y criar a tu hija sola, pasando por todas las etapas de su crecimiento sin un hombre a su lado. Si, esa era mi madre. Pero igual no podía dejar de sentirme sola. Era que no quería dejar a Justin? No, claro que no era eso. Al ingresar el la recamara principal, me di cuenta del porque. La cama seguía igual de cómo la habíamos dejado con Nicholas, desarmada y con todos los almohadones en el suelo, las cortinas corridas y mi ropa vieja de entre casa, tirada en el sillón más próximo. Todo había quedado igual. Al parecer, Justin no había tenido mucho tiempo antes de que la policía llegara para llevárselo. Mi mente había estado todo el tiempo revisando datos sobre lo sucedido con Nicholas, todos los indicios que me había dado de que lo nuestro se estaba yendo de mano, pero nunca quise darme cuenta, nunca quise ver mas allá. Sentí que posaban una mano en mi hombro. Al darme vuelta, uno de los oficiales me mostró una foto que aparentemente había encontrado en el suelo. Al tomarla, era una foto mía del brazo de Nicholas, ambos vestidos para la boda (yo con el vestido y el con el traje de padrino de bodas), al verla no aguante mas las lágrimas y me largué a llorar.
-Gente, me pueden dar unos minutos a solas con mi hija?
-Claro-se retiraron todos, quedando ambas solas. Mi madre se sentó a mi lado, mirando la foto que estaba entre mis manos-realmente lo amas, no?
-Yo…no se lo que me sucede-nada más cierto que esto.
-Yo creo que si lo sabes, pero al haber dicho que era algo sin sentimiento alguno, no queres dar a torcer el brazo…Courtney, estas perdiendo a un muchacho excelente-la mire impresionada-hija, se nota desde lo lejos que te ama…no seas la ciega que no quiere verlo…
-Pero…luego de todo lo que nos dijimos…no creo que quiera verme…
-Con intentarlo, no perdemos nada, mejor intentar…
-que quedarse con los brazos cruzados, lo sé-me paré-podrás terminar por mi?
-Claro-me abrazó-VETE!-salí corriendo del cuarto. Al salir a la calle, me di cuenta de algo: no sabia cual era su paradero. Llamé a su celular miles de veces, pero me daba apagado. Genial. Llamé a mi mejor amigo, el sabría del paradero de su hermano. Al atenderme, sonaba apurado.
-Hola?
-Joe?
-Court! Que haces llamándome?
-Que sucede?
-Estoy apurado…tengo que asistir a una boda…
-Joe, sabes el paradero de Nicholas?
-Ay Court, no ahora!
-A que te refieres con no ahora?-dije preocupada y sin entender nada.
-El…Court, cuando lo rechazaste ya no quiso esperar mas, fue a lo de Emily y le pidió disculpas por todo, se van a casar…
-Joe, pasaron dos semanas! Como organizó todo?
-Lo van a hacer solo por civil…Court mira, me debo ir, voy a ser testigo…
-Joe…no, por favor…-dije con la voz entrecortada.
-Lo siento, es muy tarde ya-dicho esto último, cortó la llamada.
Parte V: “Erase and rewind”
Me sentía desfallecer, pero no dejaría que Nicholas se quedara con una idea equivocada sobre mis sentimientos, pero tampoco haría que dejara a Emily, yo se lo mucho que lo ama y no voy a romperle el corazón. Corrí hasta alcanzar un taxi y dirigirme hacia el registro civil, donde pregunté por la boda Jonas-Landers, subiendo así hacia el segundo piso. Al llegar me encontré con los padres de Emily y los de Nicholas, pero me escondí, no podía dejar que me vieran. Quién me vio fue Joe, que me tomó del brazo y me guió lejos de todo el circo de la boda.
-Courtney, como vas a venir? Te dije que lo dejaras vivir, lo rechazaste, ahora es tarde, lo perdiste…deja que sea feliz con Emily, no destroces su corazón.
-Joe, yo solo vengo a disculparme con Nick, no quiero arruinar la boda, pero tampoco voy a dejar que se quede con una idea equivocada, necesito que sepa lo que realmente me pasa…
-Y que te pasa?-me di vuelta y ahí estaba él, de traje negro con sus rulos peinados solo un poco. Su semblante serio, aún en su boda no cambiaba, era serio y frío.
-Nicholas…-me acerqué a él, pero Joe me frenó.
-Nick, Emily espera-dijo fulminando a su hermano con la mirada.
-Es solo un segundo y voy
-Ok, no te tardes-me miró en advertencia y se retiró, dejándonos solos.
-Bien?-dijo incitándome a seguir.
-Ok, Nicholas, siento mucho lo que dije el otro día, siento mucho que hayas tenido que enfrentarte con mi mal genio, mis miedos y mi orgullo. En verdad estoy arrepentida, se que no tengo derecho de esta acá y me pienso ir enseguida, no voy a interrumpir tu casamiento, no quiero seguir arruinándote la vida-levante mi vista de mis pies para mirar su rostro. Inexpresivo.
-bueno, que te valla bien, Courtney-mis ojos se llenaron de lágrimas, mientras veía como se alejaba de mi para entrar en la sala de casamientos. Mi vista se empañó, pero decidí no dejar que eso me afectara, debía salir de ese tremendo lugar. Me dirigí al único lugar cercano que conocía: el central park. Me senté en un banco de este, para descargar todas mis lágrimas. No podía parar de llorar.
Que ilusa! Como me iba a declarar en ese momento que me amaba! Se estaba a punto de casar, que pensé? Que dejaría a Emily? Que diría me quiero casar con Courtney, no con Emily? No, claro que no. Courtney, esto es vida real, no una novela romántica. Sin embargo, había una parte de mí que me decía que esto era completamente absurdo, porque tenía que ser tan frío y justo conmigo? Yo sabía que le había hecho daño, me disculpe y le brindé mis razones para que entienda el porque de todo, pero solo se limitó a echarme e irse corriendo con su futura esposa, ya en estos momentos, esposa.
En mi mente se formó la siguiente pregunta, una que no sabía su respuesta.
Que sería de mi vida ahora? No tenía la menor idea que pasaría, pero no me iba a quedar sentada llorando por alguien despechado. No más. Me levanté de ese lugar con una resolución en mente.
[2 años después]
Luego de un difícil año, había superado todo. Me había dedicado al diseño de ambientes, había comenzado nuevamente, una vida completamente diferente. Me había mudado. Ahora vivía en Malibú Beach, en una casa simple con playa, en la cuál descansaba luego del agotador trabajo. Este día era completamente inusual, siendo domingo, día libre, me dirigía a la casa de un ansioso cliente que me pedía un presupuesto para remodelar su casa y redecorarla. Al llegar, una imponente casa me esperaba. Hermosa, su dueño tenía un gusto muy refinado y prolijo, con un toque de estilo español. Llamé a la puerta, donde un ama de llaves me recibió.
-Hola, que desea señorita?
-Me llano Courtney Malone, me llamaron para redecorar unas habitaciones…
-Ah, si, por favor pase-se hizo a un costado dejándome lugar para ingresar. Dentro, me encontré con un amplio living al estilo español, hacía de una casa sumamente rustica-por favor, póngase cómoda, mi amo estará enseguida con usted.
-Muchas gracias-dije sonriente. Cuando el ama de llaves se retiró, mi vista se posó en un espejo que había colgado en la pared. De mitad de cuerpo, con un marco de hierro, formando guardas. Me acerqué a él, para ver mi imagen y retocar mi morocho cabello, que para este entonces me llegaba por la mitad de la espalda-dios!-proteste al ver que se me había hecho un nudo. Cuando logré soltarlo, levanté mi vista, encontrándome con un par de ojos marrones, los cuales hacía dos años que no veía. Mi corazón se aceleró y mi respiración se contuvo.
-Nicholas?-pregunté sin poder creerlo-que haces viviendo en Malibú Beach?
-No soportaba más New York-dijo acercándose a mí-ahora sos diseñadora de interiores?
-Termine mis estudios y empecé a trabajar casi inmediatamente, por suerte-tomé una bocanada de aire, para luego preguntar-como has estado?
-Bien, por suerte, vos?
-Mejor-dije sonriendo levemente-bueno, que deseas remodelar de la casa?
-Sí…por favor seguime…-no repliqué, me limité a seguir sus pasos por la escalera hasta la primera habitación a la derecha, todas puertas en el pasillo de color marrón caoba-aquí es…-una espaciosa habitación se encontraba con vista al mar, la luz del sol le daba en pleno, iluminando las paredes blancas. El piso de pinotea plastificado, hacía de la superficie un espejo, reflejando la luz en él-quisiera tenerla terminada y lista, realmente estoy arto de dormir en la habitación delantera…no se ve el mar a la mañana.
-Bueno, puedo ayudarte a encontrar los muebles si eso es lo que quieres…
-Y alguna forma de disculparme por mi estupidez?-yo lo mire helada, mientras él se acercaba a mí-Courtney, lo siento, realmente siento mucho las estupideces que cometí, lo mucho que te hice sufrir….mas que nada aquel último día…
-Nicholas, ya nada importa, por un lado me hiciste dar cuenta que mi vida no podía seguir mas de esa manera, que debía avanzar; y sí, por el otro, me lastimaste pero ya nada de eso importa, tu tienes tu vida y yo comienzo a armar la mía.
-Ya te has vuelto a casar?-preguntó preocupado
-Armar una vida no siempre implica casamiento y mi caso es el de soltera.
-Me alegro mucho de verte bien,
-gracias, yo me alegro que andes bien…
-Solo desearía borrar y rebobinar, volver y hacer las cosas bien…
-Ya no interesa, estas casado con Emily y yo estoy armando mi vida nuevamente…
-Hace un año y medio que nos divorciamos-lo miré helada-no era lo que creímos, no éramos el uno para el otro y…no la deseaba realmente a mi lado. La mujer a la que deseaba, se había ido para siempre, todo por mi orgullo y mi estupidez, solo desearía volver a empezar…
-Nicholas, yo…-pero no me dejo continuar, posó sus labios sobre los míos, dándome uno de aquellos besos que tanto me gustan, aquellos que me mantuvieron despierta tantas noches, que me hicieron desearlo y amarlo, como nunca lo hice con nadie.
-Courtney, me darías otra oportunidad, empezando desde cero?-dijo buscando una luz de esperanza en mi vista. Dejé mis carpetas en el tocador para acercarme a él y extender mi mano hacia la suya.
-Courtney-dije con una sonrisa.
-Nicholas-dijo, para estrechar su mano con la mía.
The End