
Miedo, sí era lo único que podía sentir en este momento. Hacía exactamente 10 meses que no veía a Jessica y 4 que no hablaba con ella. Al comienzo las conversaciones eran mas frecuentes, pero con el paso del tiempo, la escuela suya y todo no tenía tiempo de hablar mucho y yo con los shows, las entrevistas, sesiones de fotos, etcétera; tampoco. Necesitaba verla, este era el día en el que volvía a L.A y necesitaba verla. Era una necesidad, ya con tanto tiempo de no verla, sentir su piel caliente y sedosa sobre la mía, ya la necesitaba era como un drogadicto que hace mucho que no prueba la droga o un fumador que se quedó sin cigarrillos. Me dirigí en la camioneta con Kevin hacia el shopping para ir al bar a verla. Eran las 5PM por lo que ella debería estar trabajando. Llegé acompañado de Big Rob, quién luego de ver lo mal que estaba fuera de los recitales, en el hotel, se dio cuenta de la mucha falta que ella me hacía a mí y estuvo hablando con mi padre para intentar convencerlo de que ella era apropiada para mí. Entré al local y me encontré con que Cindy estaba sola, por lo que me acerqué a ella. Al percatarse de mi presencia, sus ojos se abrieron como platos.
-Joe! Volviste!-se acercó a mí
-Si…donde está Jess?
-Ella hoy no trabaja, tiene día libre por graduación y baile.
-Donde es? Necesito verla. Cómo ha estado?
-Ha estado devastada, su madre se casó con Henry, por suerte todo hasta ahora está bien, pero ella te extraña mucho, estuvo tan ocupada con la escuela y con todo que no pudo hablar con vos. Se le rompió el celular y no pudo comprar otro…en fin….
-Cuando es la graduación? Quiero ir a verla
-teóricamente es hoy a las 7PM, pero me dijo que no iba a ir, que poray se daba una vuelta para trabajar, porque quiere despejarse la mente…a estado de esta manera hace mucho.
-A qué hora es la fiesta?
-A las 9PM, por?
-Necesito tu ayuda…-le conté todo el plan y ella accedió a ayudarme. La saludé para dirigirme a unas tiendas en el mall, debería tener todo preparado para esa noche. Sí, esta sería la noche en la que volvería a ver a mi novia.
A las 6.20 PM ingresé en el bar nuevamente, cambiado, vestido completamente diferente. La busqué con mi mirada hasta que la encontré: estaba atendiendo a una mesa de esas de hombres de 50 años, mujeriegos…esperen! Esto me hace acordar a cuando me dí cuenta de lo mucho que ella me atraía y me olvidé el celular…apropósito, claro! Nunca me olvidaría mi iphone, lo hice porque necesitaba una manera de poder conectarme con ella. Me acerqué en el mismo momento en el que uno de esos hombres se acercaba a ella…
[Jess]
Tener a ese hombre tan cerca de mí me daba unas náuseas tremendas, quería soltarme de su agarre, pero no podía, me era imposible. Esto me traía un pequeño dejavú de cuando toda mi historia con Joe comenzó. Joe. Cada vez que escucho, digo o pienso ese nombre, mi corazón se estruja intentando contenerse de su ruptura definitiva. Evito con toda mi alma largarme a llorar todo el tiempo porque lo extraño, sí, él solo hace nacer esta necesidad en mí y me es imposible contenerla. Hace tanto que anhelo sentir su piel sobre la mía, sus caricias erizándome mi epidermis y haciendo que mi corazón sufra de arritmia….sus carnosos labios sobre los míos….aquella noche única entre ambos, mágica y tan importante para ambos, una que no es para nada seguro que se vuelva a repetir.
Me intenté apartar de aquel cliente, pero no podía, aquella desesperación volvió a aparecer, me era necesario separarme de él, no quería sentirlo sobre mí, solo quería sus manos en la mesa, fuera de mi cintura. Me revolví en sus brazos, pero me fue imposible soltarme. Esperaba con asco que finalmente me besara asquerosamente, pero no sucedió eso, sino que ví como alguien lo agarraba del cuello de la camisa y lo apartaba de mí. A su vez, como el puño de esa persona golpeaba la cara del “degenerado”. Mi alma, mi corazón, mi cuerpo y mis sentidos se paralizaron hasta quedar completamente inmóviles. Era una alucinación, una de las tantas que tenía deseando de que el volviera. Su cabello azabache, sedoso y lacio, estaba perfectamente peinado; vestía un traje negro con camisa blanca y corbata negra, junto con unos zapatos del mismo color que esta última. Dejó caer al hombre al suelo para acercarse a mí. No pronunció una sola palabra, me tomó por la nuca y unió nuestros labios en un apasionado y desesperado beso para ambos. Solté la bandeja vacía que tenía en mis manos para enroscar mis brazos alrededor de su cuello y enredar mis dedos en su sedoso cabello. El beso era cada vez más intenso, sus brazos pasaron a enroscarse en torno a mi cintura, pegándome más contra su cuerpo. Cuando el aire de nuestros pulmones nos fue insuficiente, nos separamos.
-Jess, te amo, te extrañé mucho-se acercó y me besó nuevamente.
-Yo también te amo y te extrañé horrores-esbozó aquella sonrisa suya que tanto amaba-que hacés vestido de traje?
-Ah, me olvidaba-tomó mi mano-me harías el placer de dejarme escoltarte al baile de graduación?-mis ojos se abrieron como platos cuando Cindy me pasó una bolsa.
-De verdad? Irías conmigo a sabiendas de que te van a volver loco?
-Sí, no te pienso dejar nunca más-se acercó y me besó. Al separarnos miró su reloj-andá a cambiarte así llegamos a tiempo- Luego de 15 minutos de cambiarme, ya eran las 6.50 PM, me dirigí hacia donde estaba mi novio esperándome, quién me sonrió y me recorrió con la mirada de arriba abajo al ver que tenía puesto el vestido que me regaló. Me dio un dulce beso en los labios para luego dirigirnos a la fiesta de graduación. Claro, al entrar, todas las miradas se posaron sobre nosotros en realidad sobre él, pero nada me importaba, solo que estaba al lado de mi novio. Nos dirigimos hacia el jardín de la secundaria, que para la ocasión estaba decorado con luces en los árboles y en la glorieta. Joe me condujo hasta la glorieta para tomarme de la cintura y comenzar a movernos al ritmo de la música que pasaban. Claro, estaban pasando When you Kiss me de Shanya Twain, una canción perfecta para compartir con mi novio.
-Jess-dijo a mi oído-te amo
-yo a vos-le respondí para besarlo.
-Feliz un año de noviazgo!-yo lo miré sin entender, hasta que miré la hora en su reloj, el cuál marcaba las 7PM. Desde esa hora que salimos con Joe, desde esa hora lo conozco. Todo empezó a las 7PM. Mi amor incondicional por él, sin importar la opinión de los demás, ni la diferencia de edades, desde esa hora el empezó a formar parte en mi vida, como lo hice yo en la suya. Desde la 7PM que conozco al amor de mi vida.
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